En el ámbito de los espacios living, el diseño de interiores cobra una importancia clave a la hora de crear entornos eficientes y prácticos para la vida diaria de sus residentes, además de estéticos. Para mejorar su funcionalidad y el confort, las zonas comunes desempeñan un papel primordial. Desde los vestíbulos hasta los rellanos, pasando por patios o jardines, todas estas zonas de transición sirven además como centros sociales y casi extensiones de las zonas habitables, lo que impacta considerablemente en la calidad de vida de sus usuarios.   

La importancia del diseño de interiores residencial y en el sector living reside en los detalles. Unas zonas comunes apropiadas fomentan la interacción en la comunidad, aportan rincones donde poder relajarse y mantienen una circulación fluida en el entorno living. 

El papel de las zonas comunes en la mejora de la funcionalidad.

Las zonas comunes son espacios compartidos entre todos los residentes que facilitan el movimiento, la comunidad y el ocio, aunque su objetivo principal es mejorar la habitabilidad y la funcionalidad del inmueble. Estas son algunas de las ventajas de unos espacios comunes bien diseñados: 

• Creación de comunidad: espacios como jardines, rellanos y patios compartidos fomentan las interacciones sociales, ayudan a establecer relaciones y crean un entorno vital cohesionado. En entornos como los colivings y las residencias de estudiantes, estas zonas son cruciales para potenciar la interacción social e incrementar el sentimiento de pertenencia. 

• Estética: el atractivo visual general del edificio mejora considerablemente al diseñar el interior de estas zonas comunes de forma agradable y armoniosa, sin sobrecargar el espacio ni utilizar materiales poco acogedores. 

• Accesibilidad y usabilidad: un buen planteamiento de diseño consigue espacios versátiles, flexibles y fácilmente adaptables a distintas circunstancias. Para satisfacer las necesidades de los residentes, las zonas comunes deben ser accesibles y cómodas: destacamos para ello el uso eficiente del espacio disponible, la utilización de mobiliario ergonómico o hecho a medida y una distribución bien planificada. 

Diseño de porterías, entradas y recepciones.

El primer punto de contacto y la principal impresión que recibe un usuario son los halls, las conserjerías y las zonas de recepción, por lo que es imprescindible que se perciban como lugares seguros, cómodos y armoniosos. Una entrada funcional es un equilibrio perfecto entre versatilidad y estética.  

Para comenzar, se destaca la iluminación, un elemento crucial tanto para la seguridad de los usuarios como para crear un ambiente estético. Una opción a tener en cuenta son las luces con sensor de movimiento, que pueden mejorar la eficiencia energética del inmueble. Una decoración cuidada puede crear un ambiente acogedor. Es importante destacar el papel que desempeña la paleta de colores elegida para crear un ambiente agradable. Como añadido, los asientos situados cerca de la entrada ofrecen a residentes y visitantes un lugar donde esperar u organizar sus pertenencias. 

La importancia de los pasillos y rellanos.

El diseño de interiores de zonas como pasillos o rellanos puede parecer secundario a la hora de planificar un proyecto a gran escala. Sin embargo, es importante favorecer la fluidez y funcionalidad de un espacio en todo su conjunto. 

Conectar las diferentes estancias y facilitar el movimiento por las mismas influye de forma positiva en el atractivo estético y la usabilidad del espacio living. ¿Cómo se puede aprovechar el potencial de estas zonas, habitualmente estrechas? Acomodando el flujo de tráfico de residentes sin obstáculos es el objetivo principal: 

• Una iluminación adecuada es esencial para que estas zonas resulten más espaciosas y acogedoras. Siempre que sea posible, la solución ideal es una combinación de lámparas a diferentes alturas y ventanas que aporten luz natural. 

• Los espejos colocados estratégicamente pueden generar sensación de amplitud y ayudar a agrandar visualmente los espacios. 

• El mobiliario estrecho no satura el espacio y aporta interés visual a las estancias. También es vital que las zonas centrales de los pasillos queden despejadas y sean fácilmente navegables. 

Patios, jardines y espacios de exterior: espacios outdoor.

Las zonas comunes en el exterior de los inmuebles también se consideran una extensión esencial del espacio living a la hora de planificar el espacio. Son importantes elementos que favorecen el aspecto social y, habitualmente, incluyen zonas de entretenimiento, descanso y recreo. Como característica principal, destacamos la elección de un mobiliario estético, pero versátil y resistente, amplias zonas de sombreado y una elección estratégica de la vegetación, que debe ser preferiblemente sostenible y autóctona. 

Como conclusión, un diseño funcional y cuidado en las zonas comunes de un espacio living es de vital importancia para mejorar su habitabilidad y atractivo. Nuestro equipo de expertos de Sutega te ayudará a priorizar la accesibilidad y la estética para crear atmósferas inolvidables y encontrar soluciones que se adapten a espacios de vida cuidados y acogedores. 

Fuente de las imágenes: propias.