Respirando historia en cada paso

El edificio, de tres plantas y estilo clásico, llama la atención tanto en interior como en exterior. Su imponente fachada presenta un inmueble singular, a modo de palacete con vistas al mar, que invita a adentrarse en sus diferentes estancias.

Estas fueron el gran reto de Sutega: diversos espacios multifunción que albergan actividades de lo más diversas, desde cursos, conferencias, ponencias, trabajo administrativo a recepción de invitados.

Para ello, Sutega seleccionó minuciosamente el mobiliario que mejor se adaptase a diferentes situaciones, siendo la versatilidad la gran apuesta del proyecto y teniendo muy en cuenta la amplitud y luminosidad que caracterizan las diferentes salas.

Nuestra metodología

Elección pieza a pieza

El suministro del mobiliario se realizó eligiendo estancia a estancia las piezas que iban a conformar el proyecto de equipamiento final, siguiendo todas ellas un estilo elegante y sobrio, a la vez que versátil y funcional.

El respeto a la historia y al propio edificio también estuvo muy presente a la hora de la selección del equipamiento, teniendo en cuenta en todo momento una armonía entre espacio y mobiliario.

• Diversas estancias para diversas funciones.

Los distintos espacios que conforman la sede de la Zona Franca son muy variados: desde puestos de trabajo operativos, hasta salas de reuniones, pasando por un salón de actos de más de 120 plazas, aulas, zona de office, despachos de gerencia y de responsables o la propia zona del Delegado de la institución.

Mesas y sillas operativas, sillones, sofás y butacas, mesas de reuniones… Un sinfín de mobiliario da vida a la nueva sede de la institución, todo en tonos neutros y tranquilos, que aportan una solución elegante y atemporal al espacio.

Tonos blancos y tonos naturales destacan en los puestos de trabajo, así como crudos en los textiles de sofás y butacas, buscando un ambiente acogedor y cálido para trabajadores y visitantes.

• Otros trabajos.

Además, el trabajo de Sutega no solo se queda en el suministro de mobiliario, sino que se realizan pequeñas actuaciones de electrificación, cableado, colocación de iluminación en paredes y suspensión de luminarias desde techos; así como la provisión de ideas, como los acabados para las mamparas.

• Edificio singular.

Además, se trata de un proyecto muy original, ya que la Casa de Fernando Carreras cuenta con zonas tan especiales como un patio central con un jardín vertical, una escultura de Andrés Conde en su exterior o los materiales nobles, como el mármol de los suelos o la escalera principal.

Durante la reforma, el edificio también sorprendió con nuevos secretos descubiertos, como la existencia de un pozo subterráneo con una escalera de acceso, que hoy en día aparece acristalada e iluminada, otorgando más potencia al inmueble.

Resultado

Una nueva vida para un edificio con historia, vestido para las diversas situaciones y actividades que ofrece en el centro de Vigo.