Concepto y diseño: un mirador privilegiado sobre la ría.

Con una ubicación destacada en el centro de la ciudad, junto al puerto y la inmensidad de la ría de Vigo, este hotel se transforma para conseguir una nueva imagen.  

En este sentido, el equipo de Sutega busca que esta renovación siga un hilo conductor que dé coherencia a todo el proyecto: la historia de la ciudad y del propio edificio, la gastronomía de las Rías Baixas, uno de los principales motores económicos de la ciudad, las vistas privilegiadas desde la propia torre que alberga el hotel…

Todo parece conducir a lo mismo: el mar y su conexión con la ciudad de Vigo.  

 

Las vistas privilegiadas a la ría de Vigo y las Islas Cíes, potenciadas por la majestuosidad de las 17 plantas, dejan claro que la importancia del entorno en este proyecto no es banal.  

Con esto en mente, está claro que el concepto del hotel debe ir indudablemente unido al mar y a la luz, actuando como un mirador hacia el infinito y como punto de observación que ofrece la experiencia de conexión entre mar y ciudad. 

Identidad propia: del papel a la realidad mediante un proyecto de interiorismo único.

Para conseguir esta conexión, el equipo de Diseño de Sutega crea un concepto basado en un “estilo atlántico”, con la ciudad de Vigo como protagonista en diversos sentidos:  

• Potenciando las vistas del entorno, visibles desde prácticamente todos los puntos del apartamento, gracias al juego de transparencias y a la distribución pensada para destacar este entorno. 

• Mediante la elección de materiales y acabados que dan protagonismo a los tonos cálidos, verdes y maderas, tan presentes en la naturaleza gallega.  

• Por medio de guiños a la propia ciudad, como la inclusión de olivos en los apartamentos, símbolo de la ciudad, o los guiños marinos de los cuadros y láminas.  

 

Desde Sutega se diseñan y se redistribuyen los 48 apartamentos situados en las plantas 10 a 17, divididos en dos tipologías: estudio y apartamento con habitación separada.  

En todos ellos se busca generar una experiencia diferencial: una estancia agradable y única, en la que poder disfrutar del interior y del exterior simultáneamente, mediante una conexión mar-ciudad posible gracias a un entorno totalmente cuidado. 

Una línea argumental clara, con una paleta de colores naturales, que se refleja en el diseño y en la ejecución final: un recorrido por la ría de Vigo sin necesidad de salir del hotel. 

Estética y equilibrio: buscando el toque único.

Un estilo moderno y neutro, con una estética cuidada brindada por geometrías marcadas y volúmenes puros, que a su vez son minimalistas.  

Materiales cálidos, colores grises que se encuentran con verdes y marrones y otros tonos neutros, porcelánicos acogedores, detalles de madera, iluminación indirecta… Todo ello ayuda a crear un concepto potenciado, además de por la propia estética, por la distribución de los apartamentos.  

Desde cualquier espacio se pueden contemplar las vistas como telón de fondo. La distribución se plantea con el paisaje y el entorno como protagonista.  

Tal es así, que incluso desde las amplias duchas se colocan transparencias y mamparas de vidrio que permiten disfrutar de las vistas incluso desde las zonas más privadas del apartamento. Como posibilidad de cierto grado de intimidad, se instalan cortinas como elementos de cierre textil, que aportan flexibilidad y calidez, sin la rigidez de un tabique o mampara.  

Esta continuidad se da también en los estudios, donde la separación entre zona de salón y de dormitorio no es completa, si no que se consigue una versatilidad perimetral singular.  

Cada rincón del espacio es una invitación a dejarse llevar por el ritmo pausado del océano, a dejar pasar el tiempo mientras se disfruta de la estancia y de las vistas de este mirador. 

Nuestra metodología:

FF&E con alma gallega: diseño a medida para una estancia de experiencias.  

Para llevar el diseño a la realidad, el proyecto de interiorismo hotelero de Sutega incluye actuaciones de carpintería a medida y selección de mobiliario. 

Un diseño que no solo se ve, sino que se siente, sumergiendo al visitante en una experiencia atlántica completa.  

• Carpintería a medida:  

En los talleres propios de Sutega se dan vida a las piezas especiales y a medida que visten los apartamentos.  

Armarios, maleteros, cocinas, bancos, cabeceros de cama de madera y polipiel, bancada de la zona de comedor… Todos ellos se fabrican totalmente a medida, según las necesidades de cada espacio, continuando con la línea natural de colores cálidos y agradables que abrazan a su inquilino. 

• Selección de equipamiento:  

Una perfecta sintonía y una armonía estética conseguida a través de la selección de piezas como mesas de centro, butacas, sofás, mesas de comedor, sillas, alfombras, bancos, mesas de mármol, mesilllas, pufs o percheros.  

En gran parte de los mismos se eligen acabados en negro, que aportan sofisticación y elegancia, sin olvidar los tonos verdes, marrones, terracota y rosas que inundan la estancia.  

• Iluminación:  

Sencilla y cálida, se diseña como puntos de luz en el techo en zonas funcionales: delante del armario, encima de la mesa, a los lados de la cama…  

La iluminación principal se complementa con luz ambiental en cabecero o LEDs en la zona de espejo.  

Gracias a esto, se continua con la experiencia de usuario excepcional, con un resultado elegante y cómodo. 

• Atrezzo:  

La inmersión es total gracias a los toques marítimos que inundan los apartamentos. Gran parte de ello es gracias a la colaboración con la asociación APAMP (Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral), que utilizaron la técnica japonesa de gyotaku, utilizando papel de arroz y tinta, para estampar de forma natural peces, calamares y otros animales marinos en las láminas que presiden los apartamentos.  

Conclusión: diseño, arte y mar.   

Desde la zona del puerto, con Cangas de fondo y el océano como protagonista, hasta la colina que sube hacia el desarrollo de la ciudad, el Hotel Bahía de Vigo actúa como atalaya y punto de referencia.  

Un espacio pensado para el confort, que invita a quedarse y disfrutar.  

 

Imágenes: Álex Fernández Photography