Los espacios de trabajo actuales son mucho más que meros escenarios laborales. Son entornos que potencian el talento, la creatividad y el bienestar de los trabajadores, siempre y cuando estén bien ejecutados y diseñados.
En 2025, las tendencias en transformación de oficinas se centran en el usuario, poniendo en el centro del proyecto a las personas que habitan los Workplace.
En este artículo, exploramos las claves que están definiendo el futuro de los espacios de trabajo en la actualidad.
Tendencias destacadas para espacios de trabajo en constante evolución.
Diseño: espacios que se transforman y que se adaptan a las necesidades.
La oficina tradicional es cosa del pasado y, cada vez más, cede paso a entornos modulares y adaptables. La flexibilidad es la pieza clave del diseño de oficinas modernas, con conceptos abiertos y elementos móviles que permiten a las empresas reorganizar espacios según las necesidades de cada momento.
La clave del éxito en el diseño de oficinas pasa por una buena “zonificación”, que distinga los espacios de la oficina, especialmente pensados según las necesidades de los trabajadores, y que a su vez sea flexible y adaptable a las mismas.
No podemos olvidar que un diseño actual también pasa por ser sostenible, por lo que es importante tener en cuenta los estándares WELL para obtener un diseño sostenible y centrado en la salud del usuario.
Tendencia #1: Los “open space” son cada vez más demandados, así como las zonas de trabajo colaborativo que conviven con espacios de concentración, salas de reuniones polivalentes y áreas de descanso diseñadas para fomentar la creatividad y la interacción del equipo.
Obra y construcción: llevando el diseño a la realidad.
La materialización de un proyecto de diseño de Workplace, que sea actual y visionario, requiere soluciones constructivas eficientes.
La necesidad de un bajo impacto ambiental está revolucionando el sector, por lo que el uso de materiales sostenibles (como hormigón bajo en carbono o madera CLT), de procesos eficientes y rápidos que minimicen residuos y tiempos de ejecución, o de energías renovables que no comprometan la calidad ni la estética, están a la orden del día.
Tendencia #2: Muy en sintonía con este punto, los sellos LEED y BREEAM certifican un buen rendimiento de los edificios que los ostentan, centrándose en la sostenibilidad y el impacto que tienen sobre la salud de las personas que los habitan.
Carpintería a medida: personalidad a la carta.
La carpintería a medida cobra un papel protagonista en la personalización de espacios, por lo que es una de las tendencias más demandadas, año tras año, en los proyectos de transformación de oficinas.
La elección de materiales sostenibles, la combinación de texturas y acabados, el uso de colores y formas… Todos los detalles aportan calidez y distinción, sin olvidar la importancia de una gestión sostenible de la madera, como por ejemplo los Sistemas de Diligencia Debida o de Cadena de Custodia, de acuerdo con PEFC™ y FSC®.
Tendencia #3: Salas de reuniones, office, ágoras, compartimentación de espacios… Un mobiliario diseñado a medida optimiza cada metro cuadrado, integrándose perfectamente en la arquitectura del entorno, sobre todo cuando se incluye en el proyecto desde el primer momento, teniéndolo en cuenta desde el diseño y la ejecución.
Equipamiento: mobiliario práctico que no pierde la estética.
El mobiliario de oficina ya no es solo funcional, ahora es toda una declaración de intenciones. Hace mucho tiempo que la elección del equipamiento de la oficina es cuestión mayor, otorgándole una importancia notable y buscando la excelencia a la hora de vestir espacios.
La tendencia actual apunta a un equipamiento flexible, que combina tecnología, diseño y sostenibilidad, sin comprometer un ambiente visual cuidado y cómodo.
La estética en los espacios de trabajo ya no es solo una cuestión visual, sino funcional. Diseños atemporales, combinaciones de materiales nobles y una paleta cromática equilibrada crean entornos que inspiran y motivan. La elegancia está en los detalles y en la armonía entre funcionalidad y diseño.
Tendencia #4: Escritorios regulables, soluciones de almacenamiento estéticas, atrezzo… Un amplio abanico de posibilidades que pueden dar personalidad a un espacio corporativo, convirtiéndolo en un lugar cómodo y eficiente.
Tecnología e iluminación: oficinas conectadas con el futuro.
La conectividad fluida y la digitalización son clave para la productividad y la colaboración, tanto para oficinas con trabajo presencial como para espacios que conviven con el teletrabajo.
Además, la iluminación juega un papel fundamental en el diseño de oficinas. La combinación de luz natural y sistemas LED regulables crea ambientes más agradables y eficientes. Está demostrado que los diseños que priorizan la iluminación natural favorecen el bienestar, la motivación y el rendimiento de los empleados.
Cuando hablamos de tecnología, es importante no perder el foco de la sostenibilidad, manteniendo procesos eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Tendencia #5: Las oficinas del presente son inteligentes: digital signage, sistemas de gestión de espacios, control de climatización o ventilación, soluciones de videoconferencia, automatización…
Bienestar integral y sostenibilidad: el hilo conductor hacia un compromiso con el futuro.
Un espacio de trabajo bien diseñado y ejecutado debe cuidar a quienes lo habitan: diseñar y dar vida a oficinas centradas en el bienestar es una inversión en productividad y satisfacción, priorizando el diseño de espacios de trabajo sostenibles.
Diseñar con conciencia ecológica no solo reduce el impacto ambiental, sino que también mejora la imagen corporativa y el bienestar de los empleados, reflejando la identidad corporativa de la empresa y sus trabajadores.
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