Las oficinas han dejado de ser solo oficinas, dando lugar a un espacio atractivo en el que compartir ideas, conciliar y priorizar tanto el trabajo como el tiempo libre
La dinámica general en Workplace Strategy que se ha seguido durante los últimos años ha venido marcada por las nuevas metodologías de trabajo, las cuales son resultado de un gran cambio de paradigma. Nuevas normalidades que precisan de cambios que se adapten a las variantes y crecientes inquietudes de los profesionales, entre ellos, los requeridos en el espacio de trabajo en el que realizaban sus distintas actividades.
Colaboración, flexibilidad y comodidad son algunas de las principales necesidades que se venían detectando desde antes de 2021 y, que han sido consideradas por muchas organizaciones para captar talento, fortalecer la cultura corporativa y obtener resultados tangibles.
En este sentido, los proyectos de diseño y transformación de Workplaces más recientes han requerido adaptarse a las nuevas metodologías de trabajo, surgiendo así las llamadas oficinas híbridas.
“Trabajo líquido”: cómo adaptarse a la metodología del presente
Las reformas de oficinas están a la orden del día. Empresas de diversos sectores han caído en la cuenta de que las tipologías de trabajo imperantes en años anteriores han ido quedando obsoletas hasta el punto de evidenciar la urgencia de crear nuevas alternativas que resulten sostenibles en el tiempo.
A pesar de que durante una larga temporada el teletrabajo se extendió para preservar la salud de la máxima cantidad posible de personas, ha perdido adeptos en pro del “trabajo líquido”. Este nuevo modelo, impulsado por las nuevas tecnologías y la transformación digital, nos permite flexibilizar horarios, captar talentos que se encuentren en cualquier parte del mundo, optimizar recursos y los tradicionales “espacios fijos” se vuelven obsoletos.
¿Supone esto el fin del trabajo presencial? Por supuesto que no.
Muchas organizaciones han sabido detectar esta nueva corriente y se han adaptado hasta el punto que la consideran como una oportunidad a aprovechar. Las oficinas se plantean ahora como puntos de reunión y colaboración para los trabajadores, por naturaleza seres sociales, en los que se produce una conexión empresa-empleados con claros beneficios emocionales y también en términos de productividad.
La oficina debe resultar atractiva para el usuario, ofreciendo servicios que lo hagan sentir “como en casa” y que le permitan, por tanto, compaginar la vida privada con el propio trabajo. Algunos ejemplos de facilidades en las oficinas son la creación de guarderías, gimnasios, peluquerías y servicios de lavandería o fisioterapia, entre otros.
Dicho esto, las innovaciones en el Workplace se focalizaron en favorecer la comunicación, facilitar el teletrabajo y el día a día o en reducir el estrés, influyendo por tanto en el incremento de la motivación, la cooperación, el confort y la obtención de resultados en el terreno económico y en la salud de los trabajadores.
¿Cómo se diseña una oficina para facilitar el trabajo híbrido? A través de una serie de sencillos cambios clave.
Redistribuyendo los espacios
Una vez detectados sus puntos fuertes, el espacio puede ser dividido en distintas estancias que servirán para agilizar o favorecer distintas actividades. La creación de áreas comunes y privadas, generan una sensación de variedad, autonomía y desconexión en empleados que pasan una gran cantidad de horas en la oficina.
Algunas de las áreas comunes más demandadas son el office, las zonas de descanso, los gimnasios o los coffee points. Por otro lado, las zonas privadas más beneficiosas son las salas de reunión con mamparas transparentes o las cabinas individuales con paneles fonoabsorbentes.
A mayores, optar por estilos minimalistas y paperless facilitan la compartimentación, la organización de documentos o materiales, reducen la acumulación y el ruido visual.
La importancia de una buena iluminación
Una iluminación adecuada pasa por un estudio, normalmente llevado a cabo por profesionales, a través del cual se combinan de la manera más beneficiosa la luz natural y la artificial, obteniendo como resultado no solo un espacio más amplio y acogedor, si no que influye también en el ánimo o en la reducción del estrés y del cansancio, levantando el ánimo.
Diseños biofílicos
Cada vez más, la sociedad demanda la existencia de entornos naturales dentro de la propia oficina. Los espacios anodinos, cerrados y de carácter más industrial se hacen a un lado para dar paso a diseños donde el verde cobra protagonismo por sus cualidades únicas de proporcionar puro bienestar tanto físico como mental.
Insertando motivos y elementos de la naturaleza en el diseño de espacios de trabajos, además de mejorar su apariencia, mejoramos el ambiente y la calidad del aire, a la vez que ayudamos a la reducción del estrés, incrementando el rendimiento, la felicidad y la concentración.
Tecnología al servicio del trabajo colaborativo
Es evidente la importancia del uso de la tecnología, pues ha sido el punto de inflexión definitivo a la hora de desarrollar nuevas metodologías de trabajo.
Una sociedad interconectada, debe contar con empresas que se encuentren a la altura y que ofrezcan una integración tecnológica total: sistemas inteligentes de reserva de salas, espacios libres de cableado, sistemas de colaboración, cartelería digital interactiva, sistemas “contactless”, soluciones audiovisuales para presentaciones y videoconferencia… Todo al servicio de los empleados.