Hablando de arquitectura interior y de proyectos Design&Build, 2025 no ha sido un año cualquiera: se ha tratado de un punto de inflexión que ha consolidado la metodología Design&Build como el modelo más adecuado para transformar espacios de cualquier índole.
En un contexto donde la experiencia de usuario es clave, la industria de la arquitectura interior ha evolucionado hacia abordar una capacidad completa del proyecto, con los modelos “integrales” como protagonistas.
En gran parte, esto es así porque el cliente ha adoptado una mentalidad nueva: conoce datos, exige control y rechaza cualquier improvisación que comprometa la rentabilidad o la operativa del proyecto.
En este escenario, el enfoque Design&Build que triunfa en 2025 se presenta como la mejor respuesta a esta demanda.
Las lecciones que están redefiniendo el futuro del Design&Build.
Este año 2025 nos dejó un conjunto de aprendizajes que no solo redefinen cómo entendemos un proyecto Design&Build, si no que funcionan como una hoja de ruta para cualquier proyecto de esta índole.
Aprendizaje 1: La planificación integral ya no es opcional.
Si hasta el momento la coordinación de equipos se entendía como un valor añadido, en 2025 se convirtió en un requisito estructural de cualquier proyecto de arquitectura interior.
Diseño, obra y equipamiento se sincronizan desde el primer día, respondiendo a las expectativas del cliente con eficiencia.
La integración desde el kilómetro cero permite una trazabilidad sólida y transparente, garantizando un modelo de ejecución más controlado y con mayor previsión financiera para ambas partes.
Aprendizaje 2: La experiencia del usuario final como KPI principal.
El diseño ha convertido al usuario en el eje estratégico de cualquier proyecto Design&Build.
En Workplace, por ejemplo, la ecuación es clara: productividad, bienestar y flexibilidad para los trabajadores. Estos factores definen espacios que funcionan en el día a día del equipo.
En hoteles, por otra parte, la experiencia del huésped —desde el primer contacto en recepción hasta la atmósfera sensorial de la habitación, pasando por diversas zonas comunes y servicios— se ha consolidado como el principal parámetro de éxito de un proyecto hotelero.
En ambos casos, el diseño no solo impacta en la percepción del usuario, sino también en métricas como la retención de talento o la ocupación. De esta forma, cada proyecto Design&Build se convierte en un activo que aporta un valor añadido al espacio.
Aprendizaje 3: La tecnología como infraestructura.
Uno de los cambios más profundos de 2025, que ya es tendencia desde hace varios años, ha sido reconocer que la tecnología debe integrarse desde la conceptualización.
Sistemas audiovisuales, iluminación, IoT, control, automatización, soluciones tecnológicas… El mercado de la transformación de espacios exige tecnología: un eje de eficiencia y cohesión para los espacios, que persigue la perfección y la comodidad.
Aprendizaje 4: La sostenibilidad real toma el liderazgo del contract.
Hoy en día, el sector exige una sostenibilidad “real”: materiales certificados, trazabilidad, circularidad operativa y medición del impacto. Esto no solo responde a normativas más exigentes, sino a la necesidad de tomar decisiones basadas en datos ambientales verificables, que mejoran el planeta y nuestro entorno.
Los clientes buscan partners capaces de demostrar —no simplemente prometer— que un proyecto reduce emisiones, optimiza recursos, trata correctamente los materiales y mejora la durabilidad.
En este aspecto, los equipos que trabajan en proyectos Design&Build con sostenibilidad cuantificable han consolidado una ventaja competitiva clara.
Aprendizaje 5: Optimización del Capex que exige decisiones basadas en datos reales.
Conocer el coste total de un proyecto desde su inicio y tener la opción de adaptarse al presupuesto del cliente, presenta una ventaja imprescindible en la actualidad. Los clientes ya no evalúan únicamente el coste inicial, sino la vida útil, el mantenimiento y el rendimiento operativo.
Esto va de la mano con la presencia de un único interlocutor, que controla el diseño, la obra, la carpintería a medida y las soluciones de equipamiento del proyecto.
De esta forma, el proyecto Design&Build demuestra su fortaleza: integrar todas las fases, permite tomar decisiones informadas que repercuten directamente en la eficiencia del Capex.
Aprendizaje 6: La velocidad de ejecución como factor decisivo.
En un mercado que no tolera la incertidumbre, los plazos se han convertido en un componente clave de competitividad.
La industrialización estable y la metodología Design&Build han transformado el ritmo de ejecución en un valor estratégico. La capacidad de entregar con rapidez —sin comprometer calidad ni seguridad— responde a un cliente cada vez más exigente y a un entorno competitivo.
Aprendizaje 7: La experiencia de gestión del cliente y la post-venta.
Un proyecto ya no solo se evalúa por el resultado, sino por la experiencia durante y después de todo el proceso.
La transparencia, la comunicación continua y la gestión centralizada son elementos que aportan valor al propio proyecto.
La figura del interlocutor único, característico del Design&Build, aporta claridad, reduce ruido y mejora la capacidad de decisión del cliente.
Hacia un Design&Build más predictivo, tecnológico y orientado al negocio.
Las lecciones que en Sutega hemos aprendido y consolidado este 2025 han redefinido nuestro estándar, con un camino que apunta hacia un 2026 donde el modelo integral Design&Build no solo estará consolidado, sino que será la referencia dominante.
Para nosotros, este enfoque no es una tendencia, sino una convicción: la metodología Design&Build se convierte en una herramienta estratégica para que cada espacio funcione, evolucione y genere valor desde el primer día.
Imágenes propias y Canva Pro.
