Esta semana celebramos el Día de la Construcción, una ocasión perfecta para mostrar qué ocurre realmente detrás de cada proyecto de obra. Porque no se trata solo de ejecutar los trabajos: es acompañar, escuchar, anticiparse y resolver, con un equipo comprometido con que cada detalle salga perfecto.

Para entenderlo mejor, conversamos con Manuel Roiz, Head of Production, quien participa desde los primeros estudios hasta la entrega final.
¡Sigue leyendo para descubrir el proceso completo detrás de cada obra!
PREGUNTA: Manuel, para empezar, ¿Cómo describirías el enfoque de trabajo del departamento de Producción de Sutega?
RESPUESTA:
Siempre digo que nuestro trabajo no se limita a construir, va mucho más allá.
Consiste en acompañar al cliente desde el primer día, explicarle cada paso y resolver cualquier duda que tenga. La fase de obra suele ser la parte que más estrés genera al cliente, por lo que nos centramos en hacerlo todo más fácil, claro y ordenado.
Estar disponibles, comunicar bien y adelantarnos a los problemas hace que el cliente se sienta seguro.
“Nos agradecen mucho esa cercanía y el hecho de que siempre haya alguien del equipo pendiente de ellos”
PREGUNTA: Para entender bien cómo es el proceso de obra y como se organiza, ¿puedes explicar qué figuras del equipo son las que intervienen?
RESPUESTA:
Para que un proyecto funcione, cada persona tiene un papel muy claro desde el principio:
Cuando se aprueba un proyecto, el primer acercamiento con el cliente es a través del el PSM (Project Sales Manager). Su trabajo es recoger toda la información, entender qué necesita el cliente y dejar todo bien anotado. Esta primera fase es clave: cuanto más claro esté todo desde el principio, menos problemas habrá durante la obra, y el proyecto puede avanzar de forma más tranquila y organizada.
Una vez que la obra empieza, el interlocutor principal del cliente pasa a ser el Project Manager. Él se encarga de organizar el calendario, coordinar reuniones, gestionar decisiones técnicas y mantener a todos al tanto de cómo va el proyecto. Gracias a su trabajo, el cliente puede seguir lo que ocurre sin tener que entender planos complicados ni documentos técnicos, lo que hace que todo sea más fácil y claro.
También durante la ejecución, el Jefe de Obra se ocupa de coordinar proveedores, controlar los materiales, revisar los tiempos y asegurarse de que todo se haga según lo planeado.
En proyectos más técnicos, existe también la figura del Encargado de Obra, que supervisa los detalles, los replanteos y el trabajo diario de cada oficio, asegurando que la obra avance con ritmo y calidad.
Paralelamente, los responsables de cada área apoyan a los equipos para mantener el nivel de calidad de la compañía.
PREGUNTA: Suena muy organizado. Y antes de que empiece la obra, ¿Qué ocurre exactamente?
RESPUESTA:
Muy organizado, y antes de que comience, también lo es.
Analizamos el espacio, recogemos datos, estudiamos necesidades y hacemos los primeros cálculos. Dependiendo del proyecto, trabajamos de dos formas:
En caso de ser un Design&Build: los departamentos de estudios y diseño participan desde el inicio hasta la entrega final. Esto permite valorar aspectos de la obra mientras se diseña, anticipar decisiones y ahorrar tiempo, evitando esperar a tener un proyecto completamente definido. La coordinación entre diseño y ejecución minimiza sorpresas y facilita la transición a la obra.
En proyectos en los que solo hay fase de ejecución, bien sea por la construcción desde cero o la transformación de un espacio, se espera a tener el proyecto de ejecución completo, el desglose de mediciones y/o el presupuesto del cliente antes de realizar un estudio detallado. Aunque requiere más tiempo previo, garantiza un análisis exhaustivo de cada detalle, asegurando que la obra arranque de manera organizada.

PREGUNTA: Una vez que la obra está en marcha, ¿Cómo mantenéis el control y la coordinación?
RESPUESTA:
Antes de que empiece la obra, nuestro equipo se reúne para hacer un cierre técnico. Allí están los responsables de estudios, diseño y obra, y repasamos todo: proveedores, materiales, tiempos, riesgos… cualquier detalle que pueda afectar el proyecto. La idea es dejar todo claro desde el principio, para evitar sobrecostes o problemas más adelante.
Después llega la primera semana y hacemos el kick-off con el cliente, donde acordamos cómo nos comunicaremos con él, qué reuniones habrá y qué información recibirá por nuestra parte durante todo el proceso.
Durante el desarrollo de la obra, enviamos informes semanales (Weekly Report) donde incluimos fotos del avance, qué hemos hecho en los últimos siete días y lo que está previsto para la siguiente semana. Mientras tanto, el Project Manager, el Jefe de Obra y el Encargado trabajan juntos día a día, coordinándose para que todo vaya según lo planeado y resolviendo cualquier imprevisto rápidamente.
De esta manera, el proyecto avanza de forma ordenada, clara y transparente, y el cliente siempre tiene el control y la tranquilidad de saber que estamos pendientes de cada detalle.
“Al comunicarle cada paso del avance de la obra, el cliente sabe siempre qué está pasando y no hay lugar a sorpresas.”
PREGUNTA: Y una vez que la obra finaliza, ¿Qué pasos o trámites se siguen?
RESPUESTA:
Al terminar, firmamos el acta de fin provisional y revisamos todo con el cliente. Entregamos un manual de uso y mantenimiento con instrucciones, materiales, garantías y toda la documentación necesaria. También dejamos programadas revisiones posteriores, porque algunas cosas solo se detectan cuando el cliente ya usa el espacio. Si surge algo, lo solucionamos enseguida.
Nuestro objetivo es que la sensación de acompañamiento continúe hasta el final.

PREGUNTA: Y ahora que conocemos el proceso de obra, ¿podrías decirnos qué diferencia a Sutega?
RESPUESTA:
Cuando un cliente vive un proyecto con nosotros, nota la diferencia. Lo primero que suele destacar es la atención: estamos presentes, respondemos rápido y nos implicamos de verdad.
Otro punto clave es que no rotamos equipos. La persona que acompaña al cliente desde el inicio es la misma que está en la entrega. Esto genera confianza y asegura que todo esté bajo control.
Además, cuidamos mucho los acabados. Incluso en proyectos donde el diseño no es nuestro, proponemos mejoras si creemos que aportarán al resultado final. Queremos que el espacio del cliente sea también un reflejo de nuestro trabajo.

En Sutega, cada proyecto se construye con un objetivo: dar seguridad y confianza en todo el proceso. Desde los estudios iniciales hasta la entrega final, trabajamos con un método definido, comunicación constante y un equipo que acompaña al cliente en cada etapa.
No se trata solo de entregar una obra bien hecha, sino de que la experiencia sea tranquila, transparente y sin sobresaltos. Porque los espacios se construyen una vez, pero la confianza dura mucho más.