El concepto de arquitectura circular es la materialización del vínculo entre el diseño de espacios y la economía circular, cuyo principal pilar es la sostenibilidad, y que supone uno de los grandes desafíos en el mundo corporativo para los próximos años.
En este nuevo post reflexionamos sobre cómo este concepto afecta al universo laboral, desde los nuevos espacios de trabajo hasta la cultura empresarial, que se encamina a situar en primer lugar el desarrollo de habilidades de los empleados y su relación con el entorno.
Una arquitectura acorde a los nuevos tiempos
Como introducíamos antes, la arquitectura circular tiene su origen en la economía circular, que se basa en los principios de la sostenibilidad como son la reducción, el reciclaje y la reutilización. En este caso, se aplica especialmente a limitar el uso de materiales vírgenes y a la creación de espacios no caducos, que respondan a la flexibilidad que buscan tanto empleados como empleadores.
El uso de materiales naturales, como la piedra y la madera, y la presencia de vegetación en interiores, son grandes aliados en la creación de entornos productivos. Además, responden a una demanda creciente de los trabajadores: una cultura empresarial con la que puedan identificarse, les haga sentir parte, y que implique acciones concretas de Responsabilidad Social Corporativa.
Todo esto queda unido a la necesidad que tienen muchos negocios de optimizar la gestión de sus recursos energéticos y residuos, reduciendo costes económicos y materiales. En este sentido, la arquitectura circular responde con el diseño de espacios con iluminación y ventilación natural, ampliando el rango de ahorro energético.
Nuevos espacios corporativos
Atrás ha quedado la época donde las oficinas se formaban por amplios espacios abiertos ocupados por cubículos individuales, sin apenas iluminación natural ni presencia de naturaleza en interiores. Hoy en día un workplace es mucho más que un espacio de trabajo: se ha convertido en un lugar de convivencia y creatividad, al que los empleados quieren acudir, aunque tengan la posibilidad de trabajar desde casa.
En este sentido, debemos pensar en los beneficios que aportan las oficinas a sus usuarios. Desde espacios que les permiten conciliar su vida laboral y personal, como pueden ser cafeterías o gimnasios, al desarrollo de habilidades blandas y técnicas. Además, el entorno laboral se convierte en un centro donde la productividad y la creatividad alcanzan sus máximos posibles.
A su vez, existe una mayor demanda de equilibrio entre trabajo y descanso, para lo que el diseño circular propone la conexión con la naturaleza, a través de la iluminación y ventilación natural, y el acceso a espacios al aire libre. Esto impacta positivamente en la salud de los empleados, reduciendo la fatiga y aumentando la concentración.
Impacto en la Responsabilidad Social Corporativa
La adopción de principios de diseño circular puede fomentar una cultura empresarial más sostenible y consciente del medio ambiente. Las empresas que operan en edificios con un diseño ecológico y sostenible pueden aprovechar esta característica para diferenciarse de sus competidores y mejorar su reputación en términos de Responsabilidad Social Corporativa.
Además, esto produce un impacto positivo en el compromiso de los empleados con la empresa, ya que se identifican con los valores que la definen, aumentando el sentido de pertenencia y, por tanto, la productividad.
Conclusión
Apostar por la arquitectura circular en el mundo corporativo supone realizar un cambio de base en la cultura empresarial y en nuestro espacio de trabajo, que necesita de una implicación y renovación constantes, pero que, sin duda, aporta múltiples beneficios para todo nuestro entorno laboral.
Fuente de las imágenes: Muuto, Akaba, Imágenes propias